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DIÓXIDO DE SILICIO.
Es un compuesto que tiene muchas aplicaciones industriales, la mayoría de estas se relaciona con su capacidad como agente desecante. Se ha popularizado su uso en aplicaciones de la industria cosmética, alimentaria y farmacéutica, pero también está presente en otras, y por ello a continuación te contaremos qué es y para qué sirve el dióxido de silicio en las industrias.
Es una sustancia creada por la unión de dos moléculas de oxígeno con una de silicio. Su fórmula molecular es SiO2 y también se conoce como sílice. Es un compuesto de color blanco o incoloro, insoluble en agua y etanol, pero fácilmente soluble en ácido fluorhídrico, con el que forma una masa vítrea, que neutraliza los ambientes alcalinos.
Cuando se asocia a los minerales, conforma la familia de los silicatos. De forma natural el dióxido de silicio se encuentra en la arena, es uno de los componentes del cuarzo. Por esta razón se puede obtener de forma natural al triturar o moler las fuentes naturales. Sin embargo, suele producir de forma sintética a partir de nanopartículas en volúmenes muy grandes para satisfacer los requerimientos de industrias como la farmacéutica, alimentos y bebidas, cosmética, entre otras.
Por otro lado, el dióxido de silicio es un componente natural de los tejidos del cuerpo humano, como huesos y cartílagos, donde contribuye a su formación. Se cree que es un nutriente esencial, pero al ser insoluble en agua, tiene poca disponibilidad biológica y no es una fuente de silicio.
CATEGORÍAS DEL DIÓXIDO DE SILICIO.
El dióxido de silicio se divide en tres categorías: cristalina, amorfa y amorfa sintética. La más común es la cristalina, que se encuentra en el cuarzo de rocas y arena. La corteza terrestre se compone por un 59% de sílice y forma el 95% de las piedras.
APLICACIONES DEL DIÓXIDO DE SILICIO
INDUSTRIA ALIMENTARIA.
El dióxido de silicio ha sido utilizado como insumo para la industria alimenticia desde hace muchos años, y su uso ha sido polémico al ser un nanomaterial del cual se ha especulado su nivel de toxicidad. Sin embargo, los estudios clínicos no han sido concluyentes en este punto ya que no han demostrado que su uso sea dañino.
En general, el dióxido de silicio se fabrica bajo rigurosos estándares de calidad para garantizar inocuidad, especialmente en su aplicación en alimentos y bebidas.
Esta sustancia se usa como aditivo alimentario antiaglomerante, es decir, para reducir la tendencia de las partículas de los alimentos a unirse entre sí. Se encuentra en las etiquetas de los alimentos bajo la denominación E551.
Se utiliza en una gran variedad de alimentos en polvo como harinas preparadas, queso en polvo, polvo para preparar bebidas, chocolate en polvo, saborizantes, condimentos, especias, sopas de sobre, entre otros, donde actúa evitando la formación de grumos.
FABRICACIÓN DE MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN.
Como mencionamos anteriormente, el dióxido de silicio se encuentra presente en el 95% de las rocas del planeta. Por ello, se usa en la fabricación de materiales de construcción como hormigón, cemento, vidrio, cerámica, carbón blanco y en algunos materiales abrasivos.
Esta sustancia también se usa como aditivo para formular adhesivos estructurales para unir materiales como acero, magnesio, aluminio o plástico.
INDUSTRIA FARMACÉUTICA.
El dióxido de silicio se usa como excipiente de medicamentos y vitaminas. También es frecuente su uso en la formulación de protectores solares, ya que tiene propiedades de difusión de la radiación solar.
Además, se usa en la formulación de carbón blanco que se agrega a pastas dentales para hacer más fácil la eliminación de placa bacteriana.
INDUSTRIA DE PINTURAS Y RECUBRIMIENTOS.
El dióxido de silicio se usa como antiaglomerante y ajustador de la viscosidad en la formulación de tintas, pinturas y resinas de poliéster, así como agente secante en barnices. Además, ayuda a prevenir la oxidación y la corrosión de estos productos.
OTROS USOS.
El dióxido de silicio se usa como antiaglomerante en la producción de arena para gato, en la fabricación de paneles aislados al vacío, productos fotovoltaicos y semiconductores.
¿REALMENTE ES TÓXICO EL DIÓXIDO DE SILICIO?
El dióxido de silicio es inofensivo para el cuerpo humano. Sin embargo, algunas de sus aplicaciones pueden dar como resultado una sustancia abrasiva, por lo que su uso debe ser en entornos controlados y bajo estándares de calidad y seguridad.