Las copas de magnesia son muy duras, lo que es una ventaja porque no sufren tanta rotura en el envío. Siempre se fabrican en fábrica y son decididamente más caras que las copelas de ceniza de hueso, que pueden ser caseras. Ciertas marcas de copelas de magnesia dan una pérdida de plata aparentemente menor en el copelado que la que se puede obtener con copelas de ceniza de hueso, pero es una pregunta cuánto de esto es real y cuánto debido a un aumento en la cantidad de impurezas retenidas en la plata. rosario.

Las copelas de magnesia se comportan de forma muy diferente a las copelas de ceniza de hueso ordinarias, y el ensayador que está acostumbrado a las copelas de ceniza de hueso tendrá que aprender a utilizarlas de nuevo cuando empiece a utilizar las de magnesita. Esta diferencia de comportamiento se debe principalmente a las diferentes propiedades térmicas de los dos materiales. Tanto el calor específico como la conductividad de la magnesita son decididamente mayores que los de la ceniza de hueso, de modo que con las copelas de ambos tipos corriendo una al lado de la otra, el plomo de la magnesia cupelis es comparativamente opaco mientras que el de la ceniza de hueso es muy brillante. Esto se debe a la mayor conductividad de la magnesita, que permite una dispersión más rápida del calor de oxidación del plomo, con el resultado de que las copas de magnesia requieren una temperatura de mufla más alta que las copelas de ceniza de hueso. Se requiere una temperatura de acabado especialmente alta para las copas de magnesita, para asegurar la eliminación del último 1 o 2% de plomo. Una copa de ceniza de hueso acabará en una mufla, cuya temperatura es suficiente para provocar el destapado, pero esto no es así en la copa de magnesia, porque en este caso el calor de oxidación del plomo se difunde demasiado rápido y no se conserva. para ayudar al final.

Las copas de magnesia absorben aproximadamente dos tercios de su propio peso de litargirio, las de cemento aproximadamente tres cuartas partes de su peso de litargirio.